domingo, 22 de febrero de 2009

Passive/Aggressive

Durante mi último año de prepa especialmente lleve un perfil bajo, fué un año raro pues fue una especie de recomienzo en la prepa una vez que en mi grupo no había nadie que conociese en realidad, así que trate de llevar un bajo perfil, durante este año conocí personas diferentes a lo que estaba acostumbrado y en realidad no hubieron hechos realmente destacables exepto por 2 momentos, el primero fué la muerte de una compañera pero ese probablemente será tema de otro post y el segundo fué más bien un hecho muy curioso y fortuito que me trae a algunas de las cosas que estoy viviendo justo en estos tiempos.

Al tratar de llevar un bajo perfil yo usualmente ocupaba un asiento en una de las esquinas traseras del salón de clases, generalmente pasaba mucho tiempo sentado en el salón pues especialmente en esas épocas me costaba mucho trabajo relacionarme con los demás, así que me mantenía sentado en realidad tratando de no estorbar ni molestar a nadie cuando un día, un compañero del cual no vale la pena ni siquiera dar su nombre se acercó y me dijo, que el pensaba que un día yo iba a llegar con un arma de fuego he iba a matar a todos los compañeros que pudiese cual loco de escuela gringa, nunca se me van a olvidar esas palabras, a partir de ese momento me cuestioné si tan siquiera sería capaz de matar a alguien algún día y por supuesto que llegué a una conlusión negativa pero bueno, pasando un poco de este hecho fortuito quiero describirles un poco lo que sucede ahora.

En realidad siempre me consideré alguien tranquilo que no trataba de molestar a nadie y que trataba de llevar un bajo perfil, en general siempre he tratado de mantenerme lejos de cualquier tipo de confrontación con los demás, en pocas palabras considero que el 90% de los conflictos, especialmente físicos, pueden evitarse siendo un poco racional así que simplemente traté de llevar un eterno camino de paz siguiendo el camino de Gandhi, pasaron los años y finalmente me hice de un grupo de amigos, mi grupo actual, personas que son mi familia y que los aprecio de verdad y pues conforme pasaron esos años todos empiezan a tener apodos y a mi me pusieron uno muy curioso, el "mala copa", , yo no soy alguien que guste insultar o los demás pero poco a poco me di cuanta que tenían razón, que sin ningún motivo o situación aparente insultaba a todos los que me rodeaban, nunca con intensión de hacerlos sentir mal, digamos que hablo antes de pensar las cosas, aún así siempre consideré que exageraban, que no era tan "mala copa".

Pero hace poco conocí a alguien a quien, al menos de mi parte, lo considero ya en mi circulo más cercano a pesar del poco tiempo, una gran persona a quien quiero y admiro en muchos aspectos, este amigo, desde hace algunas semanas, me dijo que era la persona más agresiva que conocía, yo me saqué de onda y hasta me lo tome un poco a broma, alguien como yo que evita confrontaciónes, que nuca se ha enfrentado físicamente a nadie, vamos que ni siquiera acostumbra decir groserias, ¿agresivo?, eso nunca lo hubiese considerado siquiera, la verdad, como un problema mío, pero a partir que me lo dijo, que me dió sus argumentos, que fuí preguntando a quienes me rodean, que tomé conciencia de mis expresiones, especialmente verbales, que me dí cuenta como me dirijo a los demás, especialmente a las personas más cercanas, que tomé conciencia de mis gestos y más específicamente mis miradas, caí en cuenta que efectivamente soy una persona demasaido agresiva, empecé a analizar algunos momentos y actitudes durante el último año y llegué a conclusiones muy difíciles de asimilar, siempre he utilizado esta agresión como mecanismo de defensa y se va acumulando, ¿a lo mejor soy una mala persona nada más, he llegado a la idea de que no hay justificación con los demás en mi forma de atacarlos, no tengo un porqué, simplemente lo hago y de verdad prometo que haré un esfuerzo mayúsculo en tratar de cambiar eso, hace unos meses hasta me causaban gracia mis comentarios, hoy los encuentro totalmente rastreros he injustificables.

Hoy veo que a lo mejor ese compañero que me tachó de psicópata a lo mejor exageraba pero en el fondo tenía algo de razón.

Ahora me encuentro con un serio problema, el tratar de cambiar esa actitud hacia los demás es un buen primer paso pero toda esa agresividad no va a desaparecer por acto de magia así que ahora debo encontrar alguna forma de canalizar esa agresividad de forma positiva.

Espero haber encontrado uno de mis problemas hasta dar el primer paso para mejorar mi vida.

Un Saludo.

1 comentario:

Su Satánica Majestad dijo...

Creo que cuando la ira se reprime termina estallando justo en los momentos más inesperados. Como cuando bebemos. A mí me pasa algo parecido -por no decir que igual-, y creo que es debido a que no tengo la destreza para lidiar con lo que realmente me molesta y termino tragándomelo en lugar de expresar mi inconformidad en el momento en que las cosas surgen. Obvio, cuando eso se repite después de varias veces, a la siguiente termino arrojando objetos, maldiciendo y haciendo lo que menos creí hacer: peleando físicamente.

Es mi humilde opinión sobre tu escrito.

Saludos.