martes, 10 de febrero de 2009

Error o acierto o simplemente añoranza

Hoy trataré de contar una experiencia de hace poco más de un año, un momento que me puso a reevaluar el camino que transitaba, años anteriores según cuentan mis amigos y trataré de no reconocerlo nunca, pasaba demasiado tiempo borracho, habían pasado unos 3 o 4 años de haber terminado la preparatoria y ellos aseguran no haberme visto sobrio en todos esos años y en esos momentos tengo demasiadas lagunas mentales como para poder confirmar o negar esas afirmaciones, me quedo con sus afirmaciones sin estar seguro de que sean ciertas, la única verdad es que con mi tendencia depresiva y autodestructica es que esos años de alcoholismo demostraban lo podrido que estaba por dentro y todo llego a finales de noviembre del 2007, creo que ese día se puede nombrar como en el que finalmente toqué fondo.

Todo comenzó un viernes en el que un amigo me invitó a su cumple, en realidad no tenía mucho que hacer ese fin de semana y además estaba seguro que mis amigos estarían por ahí entonces decidí darme una vuelta por esa reunión social en el King's Pub de plaza Loreto, llegué, estacioné mi coche y entré al lugar, la mesa que se había reservado estaba hasta el fondo del local a mano derecha, entonces llegué felicité al cumpleañero y no vi a ninguno de mis amigos todavía así que me dirigía a la barra a pedir una cerveza, que es la especialidad de la casa, no tenía mucho dinero y generalmente en los bares conforme voy pidiendo voy pagando para evitar problemas con la cuenta, además en este establecimiento venden cervezas importadas que en realidad me gustan mucho así que los tragos no son muy baratos entonces pensaba sólo pedir ese trago y posiblemente pensar en otro para ya entrada la madrugada.

Mientras me bebía la primera cerveza empezaron a llegar mis amigos y otras personas que tenía tiempo sin ver entonces pues la fiesta empezó a ponerse buena y uno de mis amigos que llegó vió que ya me estaba terminando la cerveza y ofreció a invitarme una segunda y además él se pidió otra más pero el no bebe mucho así que cuando terminé la segunda el no llevaba ni la mitad de la suya y me la regaló, después la fiesta empezaba aprenderse cada vez más y una modelo de muy buen ver llegó ofreciendo una promoción de cerveza Guinness donde se ofrecían gorras y playeras al comprar 8 cervezas de la mencionada marca, el accedió y llegaron 8 cervezas de las cuales me regalaron una, cabe aclarar que estas cervezas importadas tienen niveles de alcohol bastante más altos que las cervezas nacionales así que yo ya andaba bastante "happy" y cuando se acabaron esa ronda de cervezas a mi se me ocurrió que yo quería una playera pero por supuesto que no tenía dinero, entonces lo mencioné en voz alta y el mismo chavo que había pedido la gorra, volvió a pedir 8 cervezas más para regalarme la playera.

Lo último que recuerdo es que al llegar de nuevo estas cervezas yo bebí la mayoría y apartir de ese momento tengo un blackout enorme hasta que abrí los ojos y estaba acostado debajo de una camioneta Toyota y me pidieron que saliera porque el dueño quería llevarsela.

Ahora van las historias de oída de como llegué ahí, dicen que posteriormente de ir bebiendo las guinness para mi playera que perí el control que bailaba por todos lados y que traté de ligarme a la novia de una amiga, sip, no leyeron mal, una amiga lesbiana que llevó a su pareja del momento y que al parecer traté de ligarla, además que traía una buena fiesta hasta que decidí sentarme en una de las mesas y la vomité completamente, trataron de darme un suero para reanimarme pero sirvió de poco, dicen mis amigos que convencieron a los meseros para que no me sacaran del lugar, además según dicen hablé con alguno de mis papás para decirles que iba a dormir en casa de un amigo y que estube dormido en la mesa algún tiempo, después mis amigos decidieron qeu sería buena idea yr a uno de esos locales donde las mujeres bailan con poca ropa entonces uno de mis amigos se fué conduciendo mi coche y se fueron a recorrer diversos lugares en los que no me dejaron entrar a ninguno por el evidente estado de ebriedad y al final les pareció una buena idea dejarme encargado con uno de los que manejan la afluencia de coches en uno de estos lugares y me dejaron sentado en una jardinera donde por supuesto quedé totalmente inconciente y pues supongo que al moverme tanto fué cuando terminé abajo de la camioneta.

A partir de esta aventura pasaron varios meses sin acerrcarme a una cerveza al grado que los niveles del alcohol en mi organismo han disminuido dramáticamente, el 2008 sólo me emborraché 2 veces y no hasta perder el sentido, en una me sentí muy mal solamente y ahora con los momentos dificiles he caído en la tentación de regresar un poco a esos momentos que al menos ayudaban a abstraerme un poco de la realidad.

Pero bueno sólo quería contar esa anecdota.

Un saludo

2 comentarios:

Su Satánica Majestad dijo...

qué podría decir yo, tal vez que he pasado por situaciones similares; y lo "peor" -no sé si realmente sea bueno o malo- es que no he "tocado fondo": para mí eso sería acabar en un accidente o en prisión. espero no tener que hacer eso jamás.

I'm Violet Veela dijo...

No puedo imaginarte acostado debajo de una camioneta a punto de moverse...

Ahh, el alcohol, nos reanima, nos endulza la amarga vida, nos confude...la verdad es que no tiene la culpa.

Saludos muchos, he estado enferma, pero pronto nos veremos para brindar por la vida o no...aunque sea sin alcohol.