Crónica de la soledad anunciada.

Algo que nunca le he dicho a nadie es que desde que estaba en segundo de secundaria he padecido algunos momentos muy malos en mi vida que podemos llamar depresiones, han sido momentos realmente difíciles pues sigo sin poder entender totalmente porqué las he sentido, es como si nadie de verdad te quisiera, es como tratar de ver en medio de una nube y pues de cada depresión he llegado a algunas conclusiones distintas.

La primera, como lo había mencionado antes, sucedió cuando tenía 14 años y duró unos 2 años interrumpidos por buenos momentos pero en general pasando por momentos demasiado obscuros, juraba no ser querido por nadie, que todos me odiaban, hubieron momentos donde no tube ningún amigo, vivía en mi mundo y en ese mundo no existía nada de amor o cariño, en ese momento fue cuando dejé de creer en las personas que me rodeaban, no confiaba en ninguna, incluyendo a mis propios padres pues estaba tan sumergido en mi msmo que mis compañeros se burlaban de mi constantemente, me humillaban y decían que ni siquiera mis padres me querían, me golpeaban y me hacían sentir como lo que yo pensaba que era, una basura, en ese momento pensé en el suicidio como una opción a salir de todo eso pero me odiaba más a mi mismo por ser un cobarde y ni siquiera intentarlo, el miedo a morir era tan grande que llegue a una conclusión que fué el que probablemente me quedaría sólo por el resto de mi vida y pues que al menos aseguraba que así sería, esta depresión duró hasta el primer año de prepa donde seguía completamente solo, utilizaba el cabello largo para ocultar mi rostro porque ni siquiera yo quería verme en el espejo, una vez quise aventarme del techo de la escuela pero me daba miedo no morir al final que todo hubiera sido una pérdida de tiempo, sin embargo dos personas se acercaron a mi, una amiga que en secundaria me había hecho la vida imposible y otra amiga que conocía desde kinder pero que en realidad nunca habíamos mantenido relación más allá de una simple cordialidad y pues empezamos a hacernos amigos y empecé a relacionarme así con otras personas que no sabía que finalmente serían tan importantes en mi vida aunque siempre fuí demasiado desconfiado.

Finalmente fuí saliendo poco a poco de eso comencé lentamente a ser sociable de nuevo y incluso salí a las primeras fiestas, siempre con temor, un temor que en parte sigo manteniendo porque me cuesta trabajo abrirme a las personas pues siempre he tenido esa barrera, pero en fin conocí a una maestra que no era mucho mayor a mis ya 16 años y que en ese momento me escuchaba, pasaba largos ratos platicando con ella y ella tenía la paciencia con un adolescente tonto y atolondrado, además conocí a una amiga que realmente quise mucho que sin embargo al final se olvidó de mi pero eso irá más adelante en esta historia, finalmente tenía personas con quienes escapar un poco de mi mundo aunque en realidad nunca quise salir demasiado, enfrentar al mundo real era demasiado abrumador para mi, seguía en mi mundo y trataba de no involucrarme demasaido con alguien de ninguna forma y me mantenía aislado por decirlo de alguna forma, había pasado de ser alguien miedoso a alguien totalmente arrogante por fuera, quería mostrar una fortaleza realmente inexistente que al mínimo esfuerzo cualquiera derribaba, era realmente patético, aunque aún asi si lograba relacionarme con mi sorpresa, con personas que ahora forman parte de mi círculo más íntimo pero aún así en ese momento quería mostrar arrogancia además que no conocía a nadie y empecé a llevarme con personas de generaciones mayores ahí en la prepa.

Finalmente logré salir de la prepa tristemente bastante sólo, a pesar de que si tenía amigos, desafortunadamente el grupo que había escogido fué el incorrecto, un grupo de amigos que al final terminó abandonandome encabezado por uno de los personajes que había mencionado, pero eso va más adelante, al salir de la prepa decidí entrar en una universidad privada,el Tec de Monterrey primer gran error y pues corté casi cualquier vínculo con la prepa, pasé los primeros 6 meses después de la prepa con personas que se puede decir que eran muy diferentes a mi y no me hacían mucho caso, era un poco patético como yo trataba de acercarme y sin embargo me cortaban a cada oportunidad, aún asi yo insistía y era triste, terminaba sólo al final, además aquellos pocos amigos de la prepa que en algún momento logré juntar simplemente estaban comenzando su propia vida y en ese momento yo no estaba muy incluído, entonces, empecé a revivir viejos demonios, empecé a decaer de nuevo, nunca había tenido confianza en los demás pero volvía a sentirme mal y triste todo el tiempo y además aquellos supuestos amigos que tenía simplemente me cargaban con sus proplemas y pues si yo no podía manejar mis propios problemas, menos los de ellos, se volvió una especie de caída libre donde tenía cambios de animo muy abruptos y donde al final en el emomento más difícil, una vez que estando en una película simplemente me solté a llorar desconsoladamente sin tener una razón aparente, además mis calificaciones empezaron a descender considerablemente y pues fué el colmo y decidí ir al psicólogo de esa escuela privada, ya sentía haber tocado fondo, volvían a rondar los demonios del suicidio mi mente y pues quería desahogar algunas cosas para sentirme mejor, pero mi sorpresa fué que cuando le mencioné a esta pseudopsicóloga que por mi cabeza había cruzado la idea del suicidio, amenazó con contarle a mis padres, yo me molesté muchísimo, realmente me asusté y quedé muy vulnerable, en vez de ayudarme me sentí como a alguien que lo dejan en el desierto sin agua, sin esperanza, finalmente me arme de valor y hablé con mi mamá para pedirle que no tomara la llamada.

En mi pequeña estancia en el tec algunas cosas si fueron positivas pues encontré a una de mis mejores amigas hoy, además después de 6 de los meses más miserables el segundo semestre que pasé allí sirvió para irme reencontrando poco a poco con mis amigos de la prepa pues volví a comenzar una relación con ellos, tristemente ya para esos momentos toda confinaza y autoestima eran inexistentes y aún en el tec los maestros que me habían tocado no ayudaben en absoluto, había terminado como alguien demasiado mediocre y prácticamente sólo, terminé de pelearme con ese personaje que en la prepa me había ayudado mucho, simplemente me tiró a la basura y en realidad prácticamente no convivia con nadie exepto algunos encuentros con los que ahora son mi segunda familia pero en ese tiempo simplemente era un mal chiste, al final de ese segundo semestre no tenía horizonte claro más allá de sentirme patético y lo peor vino cuando en una materia reprobé, con el mayor coraje del mundo porque nunca había estudiado tanto para un examen, ese día decidí darle la vuelta ami vida, opté por cambiar de escuela y de carrera por supuesto y aquí fué cuando todo comenzó a mejorar y a tomar sentido, ya veía más a mis amigos de la prepa y comenzaba a sentirme querido, además el cambio de escuela me hizo sentir mucho mejor conmigo mismo, me sentía independiente, ya a nadie le importaba lo que yo pudiese hacer y no les importaba porque así lo había decidido, en ese momento mi destino eestaba en mis manos y aunque daba algo de miedo se sentía muy bien, la escuela que elegí es justo donde estoy terminando, la UNAM, al entrar en esta escuela logré superar varios demonios aunque aún conservo varias de las secuelas de estas depresiones sin embargo me siento como una persona más completa a pesar de mantener una autoestima y una seguridad escasa.

Ahora, porqué la soledad anunciada, hoy, después de haber pasado el peor año de mi vida, el 2008, rodeado de dificultades que nunca me imaginé, con un futuro totalmente incierto y con un presente estancado puedo decir que nunca he tenído mejores relaciones con aquellos que me rodean, incluso encontrando nuevos amigos, ahora lo que me da miedo es que finalmente todos harán su vida y regresaré al punto inicial, tarde o temprano sucederá y aunque es parte de madurar espero que nadie se olvide de mi a pesar de ser uno más, de verdad que poco a poco voy tratando de cambiar, simplemente no quiero terminar sólo y sin embargo el miedo de ese niño de 14 años todavía se encuentra presente, a veces me pregunto si estos últimos años perfectos no fueron más que un sueño, si en verdad en alguna de mis estupideces, hecharé a perder todo o al final lograré madurar e integrarme a la sociedad o aún fuera de esto lograré mantener a estas personas que son tan importantes y con quienes espero que el resto de mi vida esté ligado.

Un Abrazo.